¿Por qué mis emails llegan a spam y cómo evitarlo?

A veces, enviamos correos importantes que terminan en la carpeta de spam de nuestros clientes o contactos, lo cual afecta no solo nuestra comunicación, sino también el éxito de nuestras campañas. Hay varios factores que pueden provocar esto, desde palabras sospechosas en el contenido hasta problemas de configuración. Aquí te explico las causas más comunes y cómo resolverlas.

¿Qué es el spam y por qué afecta tanto?

El spam se refiere a esos correos no solicitados que recibimos con frecuencia, a menudo con fines publicitarios o fraudulentos. Como podrás imaginar, los filtros de correo están programados para protegernos de ellos. Sin embargo, cuando un correo legítimo parece sospechoso, también puede terminar en spam. Esto afecta nuestra reputación y disminuye las tasas de apertura, lo que es un golpe directo a la efectividad de nuestras comunicaciones.

Causas comunes por las que un correo termina en spam

  1. Palabras activadoras de spam: Algunos términos como «haz clic aquí», «compra ahora» o «gana dinero rápido» son señales de alerta para los filtros de spam. Evitar estas frases y optar por lenguaje más natural puede ayudarte a mejorar la entregabilidad.
  2. Falta de permiso del destinatario: Enviar correos a personas que no han solicitado recibirlos es una de las razones más comunes por las que un correo va a spam. La clave aquí es construir una lista de contactos que realmente quieran recibir tus mensajes. Usa formularios de suscripción claros y asegúrate de que tus suscriptores han dado su permiso explícito.
  3. Problemas de autenticación del dominio: Si el dominio desde el que envías no está correctamente autenticado (con protocolos como SPF, DKIM y DMARC), los filtros de spam pueden dudar de tu legitimidad. Estos protocolos sirven para validar que tu correo proviene de una fuente confiable y legítima.
  4. Contenido poco claro o engañoso: Los correos deben ser coherentes, claros y alineados con las expectativas de los destinatarios. Evita los títulos engañosos o el contenido ambiguo; los filtros y los usuarios valoran la transparencia.
  5. Frecuencia de envío demasiado alta: Enviar muchos correos en un corto período puede ser una señal de alerta para los filtros de spam. Mantén una frecuencia constante y moderada para que tus envíos no resulten sospechosos.

¿Cómo funcionan los filtros de spam?

Los filtros de spam revisan diferentes aspectos de cada correo, desde la estructura y el contenido hasta la reputación de tu dominio. Si detectan demasiados elementos sospechosos, envían el mensaje a la carpeta de spam. Mantener una buena reputación de dominio, usar palabras neutras y enviar correos a contactos interesados puede hacer una gran diferencia.

Soluciones prácticas para mejorar la entregabilidad

Al mejorar estos aspectos, te aseguras de que tus correos lleguen a la bandeja de entrada de tus destinatarios y aumentas la efectividad de tus campañas de email marketing.

  1. Optimiza el contenido: Usa un lenguaje claro y relevante, evitando palabras sospechosas o agresivas.
  2. Configura bien tu dominio: Asegúrate de tener configurados los protocolos de autenticación como SPF, DKIM y DMARC.
  3. Enfócate en la calidad de tu lista de contactos: Solo envía correos a personas que han dado su permiso. Así mantendrás una buena reputación y evitarás que te marquen como spam.
  4. Revisa la frecuencia de tus envíos: Evita cambios bruscos en la frecuencia, ya que esto puede ser visto como actividad sospechosa.

Una herramienta útil: mail-tester

Para asegurarnos de que nuestros correos no terminen en la carpeta de spam, una herramienta muy útil es Mail-Tester. Con Mail-Tester podemos analizar cualquier correo antes de enviarlo a nuestra lista de contactos. Funciona de forma sencilla: enviamos el mensaje de prueba a una dirección generada por la herramienta, y en segundos obtenemos un análisis completo. Este informe nos muestra posibles problemas de configuración (como la autenticación de dominio con SPF, DKIM y DMARC), la calidad del contenido y otros factores que pueden afectar la entregabilidad. Con esta información podemos hacer ajustes específicos y asegurarnos de que nuestro correo tenga más posibilidades de llegar a la bandeja de entrada.

En definitiva, conseguir que nuestros correos lleguen a la bandeja de entrada es casi un arte que combina estrategia, buenas prácticas y herramientas como Mail-Tester para asegurar que cada detalle esté afinado. Lograrlo no solo mejora la comunicación con nuestros contactos, sino que también refuerza la confianza en nuestra marca y hace que cada mensaje cuente. Así que, ¡pongámonos en marcha! Con un poco de atención y ajustes, podemos transformar cada correo en una oportunidad real de conectar con nuestra audiencia.